En México, siete de cada 10 los adultos tiene sobrepeso u obesidad; es decir, alrededor de 48.6 millones. Lo mismo ocurre con más de un tercio de los escolares. Unos 5.6 millones de niños presenta ese problema. Derivado de ello, 9.2% de los mexicanos tiene diabetes tipo 2, enfermedad cuya inicidencia se duplicó en la última década. Sin embargo, de ese porcentaje, sólo la cuarta parte tiene debidamente controlada la enfermedad.
Las autoridades de salud atribuyen este fenómeno al aumento a la disponibilidad y bajo costo de los alimentos procesados, el mayor consumo de comida rápida, la exposición a la publicidad sobre alimentos industrializados y la disminución de la actividad física de la población.
La obesidad y el sobrepeso han dejado de ser un problema exclusivo del sector salud, pues afectan ya la productividad y el desempeño escolar, según la Secretaria de Salud, Mercedes Juan, . Para documentar esta afirmación, señaló que una persona con sobrepeso gasta 25% más en servicios de salud y recibe un ingreso 18% menor en comparación con un individuo sano.
La Estrategia se basa en tres ejes: las acciones de salud pública, las de atención médica y las de regulación. Animal Político resume las metas de esta administración para atender esa enfermedad:Con ese diagnóstico, se presentó ayer jueves 31 de octubre la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, cuyas metas para 2018 son reducir el riesgo de mortalidad prematura por diabetes, detener el aumento del sobrepeso, la obesidad y la diabetes, elevar el control de pacientes diabéticos, reducir la inactividad física y realizar un diagnóstico de los factores genéticos asociados al fenómeno.
En las acciones de Salud Pública, el plan propone:
- Crear un observatorio de las enfermedades no transmisibles que vigile el comportamiento de la diabetes, la hipertensión, el sobrepeso y la obesidad que brinde información nacional y local. También debe dar seguimiento a la implementación de la estrategia y determinar su impacto.
- Promover la alimentación correcta a nivel individual y colectivo, en donde incluye medidas que del anterior programa antiobesidad como incentivar la disminución de azúcares, grasas y sodio en los alimentos y bebidas, promover la lactancia materna, desarrollar acciones para elevar la disponibilidad de agua potable en escuelas, sitios de trabajo y espacios públicos, brindar apoyos a agricultores para producir alimentos sanos; promover la actividad física y hacer campañas masivas y educativas para adoptar hábitos saludables.
- Establecer estrategias de prevención de enfermedades y de detección temprana para evitar que una persona con sobrepeso u obesidad desarrolle enfermedades crónicas.
- Poner en marcha la Semana Nacional de Detección de Obesidad, Diabetes e Hipertensión.
En las acciones relacionadas con la atención médica propone:
- Dar seguimiento individual a todos los pacientes en sus hogares y en las unidades de primer nivel de atención.
- Desarrollar programas que incentiven a los pacientes a mejorar sus hábitos y bajar de peso, como ejemplo, plantea que en algunos países se apoya la inscripción a gimnasios e incluso se paga por kilo perdido.
- Diseñar servicios de salud especializados en la atención de pacientes con sobrepeso, obesidad y enfermedades crónicas relacionadas. Se iniciará un programa piloto en 13 estados del país.
- Adecuar los planes de estudio de los programas de educación superior relacionados con la salud para incluir temas de prevención y control de la obesidad y enfermedades asociadas.
- Garantizar el abasto de medicamentos y pruebas de laboratorio para los pacientes con enfermedades crónicas asociadas con la obesidad.
- Promoción de la cirugía bariátrica para pacientes con niveles severos de obesidad.
- Generar una estrategia de “apoyo intersectorial” para el desarrollo de investigaciones que impacten en el diseño e implementación de políticas en la materia.
Entre las acciones relacionadas con la regulación se propone:
- Actualizar la reglamentación en materia de etiquetado para que este informe al consumidor del contenido de calorías, grasas y sodio del total del producto y no solo de las porciones.
- Prohibir la publicidad de productos con bajo valor nutricional en televisión en los horarios de audiencia infantil, definidos estos como aquellos que van de las 14:30 a 19:30 de lunes a viernes y de 7:00 a 19:30 sábados y domingos. Estos productos pueden promocionarse cuando se garantice que la audiencia no excede el 35 por ciento de niños menores de 12 años, así como durante las telenovelas, noticieros, películas y series no aptas para menores y eventos deportivos.
- Impulsar una política fiscal en donde los impuestos permitan reducir el consumo de aquellos alimentos y bebidas que no aportan elementos nutritivos.
